- El Trasvase Tajo-Segura no está contemplado en los documentos previos al Plan Hidrológico que se aprobará en 2021
- Los caudales ecológicos siguen sin marcarse en su totalidad, contraviniendo la sentencia del Tribunal Supremo
- Los colectivos de la Red Ciudadana del Tajo tachan de decepcionante y alarmante la línea continuísta de la Confederación
Actualmente se encuentra en información pública el Esquema provisional de Temas Importantes (EpTI), el documento previo al Plan Hidrológico de 2021 en el que se deben tratar los problemas más acuciantes de la demarcación hidrográfica. Tras un primer análisis por parte de los colectivos integrantes de la Red Ciudadana por una Nueva Cultura del Agua en el Tajo y sus Ríos califican el documento como decepcionante en cuanto a su falta de ambición, en cuanto a las medidas aportadas y en cuanto a la definición de algunos temas en sí mismos.
En primer lugar resulta llamativo que no se trate el Trasvase Tajo-Segura como un tema importante. En todo el documento (de casi 300 páginas) solo es mencionado dos veces, una de ellas para advertir que es una demanda que debe ser atendida ante la reducción de aportaciones que se producirá por el efecto del cambio climático. Resulta vergonzosa esta exclusión, cuando el TTS es una presión fundamental del río en zona alta y media de la cuenca, que condiciona asuntos como el estado de las masas de agua, los caudales ecológicos, la calidad de las aguas en el curso medio, el abastecimiento de poblaciones, las dotaciones para la agricultura, etc. De esta forma el EpTI es una pérdida de oportunidad para ir resolviendo paulatinamente uno de los mayores problemas de la cuenca y que, como consecuencia de la disminución de las aportaciones hídricas generadas por el cambio climático, tendrá que abordarse más pronto que tarde.
Igualmente ocurre con la omisión de otros dos temas importantes: el convenio de Albufeira o la gestión de las sequías. El convenio de Albufeira establece los caudales que deben circular desde España a Portugal por las cuencas internacionales como la del Tajo. En la actualidad este convenio no incluye criterios de calidad, tasas de cambio, ni caudales máximos por lo que es posible que siga produciéndose episodios como los ocurridos en septiembre de 2019 en los que las hidroeléctricas españolas desembalsaron caudales desbocados hacia Portugal ocasionando situaciones de riesgo así como problemas para los ecosistemas fluviales. La gestión de sequías debería ser tratado también como un tema importante en tanto que el Plan aprobado en 2018 está superado ante la obligación de dotar de caudales ecológicos en todas las masas de agua y en cuanto que debe incluirse la regulación del TTS, actualmente obviando en el Plan.
Por otro lado, el EpTI incumple claramente la sentencia del Tribunal Supremo (TS) respecto a la obligatoriedad de establecer caudales ecológicos completos en todas las masas de agua. Aunque sí se observa un avance respecto a la situación anterior al dotar de caudales mínimos a todas las 499 masas de la demarcación, no establece los necesarios caudales de crecida, es decir los caudales que deben simular las crecidas naturales de los ríos imprescindibles para el buen funcionamiento de los ecosistemas fluviales. Si esta situación se confirma en el futuro Plan Hidrológico, la Confederación estaría incumpliendo una sentencia del Tribunal Supremo, incurriendo en una grave desobediencia.
Aunque hay algunos temas que el EpTI sí expone de manera razonable, se echa en falta una mejor concreción de las medidas a adoptar en algunos temas. En otros, las alternativas propuestas son ineficaces para solucionar los problemas que se exponen. Así por ejemplo, para la recuperación del espacio fluvial (esencial para el funcionamiento de los ecosistemas fluviales y para su buen estado) se descartan adoptar medidas de eliminación o permeabilización de infraestructuras hidráulicas en desuso por su alto importe económico. En el caso de la contaminación de origen urbano e industrial, para el caso de Madrid capital y su entorno, se descartan implementar otras medidas que las existentes (que se han comprobado ineficaces). En este sentido se podrían aumentar los caudales ecológicos de los ríos Jarama, Manzanares, Henares y Guadarrama, proporcionando a los ríos una mayor capacidad de dilución. Otro caso similar ocurre con las medidas para evitar la proliferación de especies exóticas invasoras, solo de carácter local o basadas en el aumento de la concienciación, pero sin abordar el tema desde la acción coordinada con las Comunidades Autónomas.
Otros elementos a críticas en el EpTI es la falta de información actualizada que tienen algunas fichas, tal y como se detecta en las fichas de especies exóticas invasoras o en las presiones que afectan al espacio fluvial. Sin un conocimiento real de lo que está ocurriendo, difícilmente podrán implementarse medidas acertadas que consigan corregir los desajustes que se dan en la demarcación.
En definitiva, desde la Red Ciudadana por una Nueva Cultura del Agua en el Tajo y sus Ríos se reivindica un cambio en el modelo de planificación en la demarcación del Tajo que ponga como prioridades la consecución y mantenimiento del buen estado de todas las masas de agua y la garantía a los usos y actividades de la demarcación desde la lógica de los recursos existentes, la sostenibilidad, el ahorro y la eficiencia.